Melvil Dewey, nacido el 10 de diciembre de 1851 en Adams Center, Nueva York, es conocido principalmente por ser el creador del sistema de clasificación que lleva su nombre, el Sistema Dewey de Clasificación Decimal. Este sistema ha sido fundamental en la organización de bibliotecas en todo el mundo, facilitando la búsqueda y el acceso a la información. Dewey no solo fue un bibliotecario, sino también un educador y un reformador social que dejó una huella significativa en el ámbito bibliotecario y educativo.
Primeros años y educación
Dewey creció en una familia de granjeros, donde el acceso a la educación formal era limitado. Sin embargo, su madre, que había sido maestra, fomentó su interés por el aprendizaje. A una edad temprana, mostró una gran pasión por los libros y la lectura. A los 15 años, comenzó a trabajar como asistente en una biblioteca local, donde su amor por los libros se consolidó. Su experiencia en esta biblioteca fue crucial para su desarrollo profesional, ya que le permitió entender mejor las necesidades de los usuarios de bibliotecas.
En 1871, Dewey ingresó al Instituto de Tecnología de Nueva York, donde estudió ciencias y se graduó en 1874. Durante su tiempo en el instituto, comenzó a formular ideas sobre cómo mejorar el acceso a la información. Fue en este entorno académico donde se dio cuenta de la importancia de una clasificación eficiente de los libros. Esta experiencia lo llevó a convertirse en bibliotecario en el Instituto de Tecnología de Nueva York poco después de graduarse.

El Sistema Dewey de Clasificación Decimal
El Sistema Dewey de Clasificación Decimal fue creado en 1876, cuando Dewey tenía solo 25 años. La idea detrás de este sistema era simple: organizar los libros en categorías que facilitaran su localización. El sistema se basa en la división del conocimiento en diez clases principales, cada una de las cuales se subdivide en categorías más específicas. Esto permitió que cualquier biblioteca pudiera organizar su colección de manera lógica y accesible.
El sistema se presentó por primera vez en un pequeño folleto, pero rápidamente ganó popularidad. En 1885, Dewey publicó la primera edición completa del sistema, que contenía una lista más extensa de categorías y subcategorías. El impacto de este sistema fue tan significativo que se convirtió en el estándar para bibliotecas en Estados Unidos y en muchos otros países. La facilidad de uso y la flexibilidad del sistema lo hicieron ideal para bibliotecas de todos los tamaños.
Características del Sistema Dewey
- Clasificación en diez clases: Cada clase representa un área del conocimiento.
- Sistema decimal: Utiliza números decimales para organizar y subclasificar los temas.
- Flexibilidad: Se puede adaptar a diferentes tipos de colecciones bibliográficas.
- Accesibilidad: Facilita a los usuarios encontrar libros y recursos de manera eficiente.
El sistema ha pasado por varias revisiones a lo largo de los años, y Dewey continuó mejorándolo. Con el tiempo, se añadieron nuevas categorías para incluir el creciente cuerpo de conocimiento humano. Este trabajo no solo ayudó a las bibliotecas a organizar sus colecciones, sino que también promovió el uso de la tecnología en el ámbito bibliotecario, un concepto que Dewey apoyó activamente.

Contribuciones a la biblioteconomía
Además de su trabajo en el desarrollo del Sistema Dewey, Melvil Dewey fue un defensor apasionado de la biblioteconomía como profesión. Creía firmemente que los bibliotecarios debían ser educados y capacitados para cumplir con su rol de manera efectiva. En 1887, fundó la primera escuela de biblioteconomía en la Universidad de Columbia, donde se enseñaban tanto los aspectos prácticos como teóricos de la gestión de bibliotecas.
La creación de esta escuela fue un paso importante para la profesionalización de la biblioteconomía. Dewey promovió la idea de que los bibliotecarios debían ser más que simples guardianes de libros; debían ser educadores y guías para los usuarios. Esta visión transformó la percepción de la profesión y ayudó a establecer estándares de educación y capacitación que todavía se siguen hoy en día.

Principios de la biblioteconomía según Dewey
- Acceso a la información: Los usuarios deben tener fácil acceso a la información.
- Educación del usuario: Es fundamental educar a los usuarios sobre cómo utilizar los recursos disponibles.
- Adaptación a las necesidades: Las bibliotecas deben adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad.
- Uso de la tecnología: Incorporar nuevas tecnologías para mejorar el acceso y la gestión de la información.
Dewey también abogó por la cooperación entre bibliotecas, lo que llevó a la creación de redes y asociaciones bibliotecarias. Su visión de un sistema bibliotecario interconectado ha sido fundamental para el desarrollo de servicios bibliotecarios modernos. La idea de que las bibliotecas deben trabajar juntas para servir mejor a sus comunidades es un legado duradero de su trabajo.
Impacto en la educación y la cultura
Melvil Dewey no solo tuvo un impacto en la biblioteconomía, sino que también influyó en la educación y la cultura en general. Creía que el acceso a la educación era un derecho fundamental y trabajó para democratizar la información. Su visión era que todos, independientemente de su origen o situación económica, debían tener acceso a la educación y a los recursos de información.
Además de su trabajo en bibliotecas, Dewey fue un defensor de la educación pública y participó activamente en movimientos que promovían la creación de bibliotecas públicas. Estas bibliotecas se convirtieron en centros de aprendizaje y cultura, donde las personas podían acceder a libros, asistir a conferencias y participar en actividades comunitarias. Dewey entendió que la educación y la cultura eran elementos esenciales para el desarrollo de una sociedad informada y comprometida.
Iniciativas de educación pública
- Promoción de bibliotecas públicas: Trabajó para establecer bibliotecas accesibles a todos.
- Fomento de la lectura: Creó programas para incentivar la lectura entre jóvenes y adultos.
- Desarrollo de recursos educativos: Impulsó la creación de materiales educativos en bibliotecas.
- Colaboración con instituciones educativas: Estableció alianzas con escuelas y universidades para mejorar el acceso a la información.
El legado de Dewey en la educación se refleja en el enfoque contemporáneo hacia el aprendizaje autodirigido y el acceso abierto a la información. Su creencia de que la educación debe ser accesible para todos sigue siendo un principio fundamental en la educación moderna. Las bibliotecas, como lugares de aprendizaje y descubrimiento, son un testimonio de su visión.
Vida personal y últimos años
En su vida personal, Melvil Dewey se casó en 1877 con Emily T. Dewey, con quien tuvo dos hijos. Sin embargo, su matrimonio enfrentó desafíos y finalmente se separaron. Dewey también fue conocido por sus opiniones controvertidas sobre varios temas, incluida su visión de la educación y la cultura. A pesar de sus logros, también enfrentó críticas y desafíos a lo largo de su carrera.
En sus últimos años, Dewey se trasladó a Florida, donde continuó escribiendo y participando en actividades bibliotecarias. A pesar de su deterioro de salud, su pasión por la biblioteconomía y la educación nunca disminuyó. Murió el 26 de diciembre de 1931, dejando un legado duradero en el campo de la biblioteconomía y la educación.
Legado y reconocimiento
- Premios y honores: Recibió varios premios por sus contribuciones a la biblioteconomía.
- Impacto global: Su sistema de clasificación es utilizado en bibliotecas de todo el mundo.
- Inspiración para futuros bibliotecarios: Su trabajo ha inspirado a generaciones de bibliotecarios y educadores.
- Continua relevancia: Sus principios siguen siendo aplicados en el ámbito bibliotecario y educativo.
El impacto de Melvil Dewey en el mundo de las bibliotecas y la educación es innegable. Su trabajo ha transformado la manera en que organizamos y accedemos a la información. Las bibliotecas modernas, que sirven como centros de aprendizaje y cultura, deben mucho a su visión y dedicación. Dewey es recordado no solo como un innovador, sino también como un defensor del acceso a la educación y la información para todos.